Todos queremos, alguna vez, ser felices.

¿Pero, REALMENTE lo intentamos?

Recuerdos que se van con el tiempo y no regresan.

Teniéndote tan cerca, siento el más grande y tenebroso frío que cualquier mortal podría sentir... ¿Tan desagradable soy? ¡Increíble!

Cuánta gente sin absolutamente NADA para hacer que nos rodea... Los metería a todos en una nave y los mandaría a Júpiter; que se maten entre ellos. Pero que, a mí, NO ME MOLESTEN MÁS.

Ganas de llorar, ganas de llenar el vacío que tú dejaste.

Ese movimiento está causando T E M B L O R.

What the hell!?

Respirando tu aire, soñando tus sueños; hoy quiero que sepas que tú estás en ellos, que eres la culpable de todos mis desvelos; quiero que comprendas que tú eres mi anhelo.

Hoy quiero confesarte que mi vida eres tú, el ángel de mi guarda, el que me entrega su luz; la que ilumina mi callejón sin salida, la que le ha dado una esperanza a mi vida.

Se abren las ventanas, y comienza un nuevo día. Un nuevo día en el cual soy, simplemente, el protagonista.

No debes tener miedo de poner tus sueños en acción.

A veces pienso que estoy muy equivocado, pero lo mejor es olvidarte.

¿Debo sonreír porque somos amigos? ¿O llorar porque nunca seremos más que eso?

Si no le contesto se desespera, piensa que con otra estoy, haciéndo lo que le hacía a ella.

Y yo aquí, EXTRAÑÁNDOTE.

Esas pequeñas partecitas...

Todos alguna vez sentimos amor. Pero, ¿realmente estamos capacitados para entender que, si alguna vez no pasa lo que queremos, debemos afrontar las consecuencias y seguir adelante? Es un cuestionamiento que nadie se hace, pero que todos sufrimos cuando nos toca. Hay personas que nunca lo sintieron, y no saben de qué se trata. Yo si lo viví, y lo vivo desde que tengo razón de ser. ¿Alguien entiende lo que es tener que ver a la persona que uno ama, la persona que uno sueña, anhela, desea... sólo como una amiga? Yo sí lo viví, y actualmente lo estoy viviendo, desde el 5 de Noviembre de 2010. Y es algo que duele, y mucho. Pero... los valientes afrontan y siguen adelante. Yo me creo valiente, aunque en la batalla, mis soldaditos van cayendo como hojas en el otoño. NADIE sobrevive. Solamente sobrevive unas partecitas, llamadas Rencor, Bronca, Tristeza... Unas pequeñas partecitas que quería que sean las primeras en caer al piso. Pero no. Perdimos, pero ellas quedaron... Y allí estarán, vivas, tranquilas y MUY LATENTES, durante mucho tiempo...

By Iña.